De nuevo se acerca el tren a
mi puerta y he de subirme para continuar el camino de mi vida, me pregunto cuál
será el destino final. De momento me subo para pararme una vez más en la
estación de Zara.
Hoy día mucha gente daría lo
que fuera por tener trabajo, sea cual sea, y yo que lo tengo, se me hace cuesta
arriba, dada mis circunstancias, tener que dejar a las peques, organizarme con
la casa… pero así es la vida.
En fin, lo que se dice
siempre, lo importante es tener salud, y en estos momentos en los que vivimos,
un trabajo, por lo tanto no me quejaré más, aunque por dentro esté temblando...
A solo dos días...