viernes, 23 de septiembre de 2011

Continuar el camino


En breve daré un nuevo paso al frente, una vez más, me enfrentaré a la dura y cruda realidad.
Tendré que sacar manos y mente de no se dónde para poder llevar a cabo mi nuevo proyecto de vida. Se terminaron las vacaciones, y empiezo a trabajar con algunos complementos añadidos que harán de mis días una jornada bastante dura y ajetreada.
Cuando termine mi jornada laboral, tendré que afrontar el estudio de bastante materia totalmente virgen para mí, y de otra no tan virgen, sumándole el importante hecho de llevar una casa para adelante, y por supuesto, lo más importante, pasar tiempo con mi hija.
Mi pregunta es, con el cambio de hora, ¿los días seguirán teniendo veinticuatro horas, no? Pura ironía pero pura angustia que ronda por mi cabeza a cada instante: me faltan horas en el día.
Si buscamos la palabra "agobio" en el diccionario encontramos: "Sensación de gran molestia o fatiga". ¡Qué curioso! Ya que con el embarazo tengo los mismos síntomas, por lo tanto, esa sensación de molestia o fatiga la tengo multiplicada por dos. ¡Ya decía yo que sentía más agobio de lo normal! Jajaja.
Como siempre, esperaremos espectantes a ver cómo se van sucediendo los acontecimientos.